En el año 1986, cuando Benjamín Rausseo estudiaba humorismo y se presentaba en los auditorios de Odontología y Farmacia de la Universidad Central de Venezuela yo no me pelaba una presentación. Un día lo abordé y le dije que era estudiante del segundo semestre de Comunicación Social, que le quería hacer una entrevista de personalidad para una materia, pero él no aceptó y tajantemente me dijo: “Yo no soy nadie”. “¿Pero mija porque me quieres entrevistar si a mí nadie me conoce?”. Le respondí que me diera la entrevista que él sería famoso algún día.... Insistí tanto que el pobre Benjamín aceptó y me reuní con él en la barbería de su hermano que quedaba cerca del Palacio de Justicia, en la calle Cruz Verde. Feliz y contenta redacté mi trabajo y lo entregué. Saque 12 puntos porque mi personaje era un ilustre extraño, no cumplía con el elemento prominencia de la fuente.
Qué dolor¡ Le había prometido a mi primer entrevistado, como estudiante de Comunicación Social, que le daría una copia, pero no lo hice. Me daba pena decirle que mi profesora me había regañado cuando me entregó la evaluación. “Usted no entendió que para una entrevista el personaje debe ser prominente, público, conocido por la población”. Molesta por la nota, le respondí que yo vivía en un barrio de Antímano y que no conocía a personajes de ese tipo, que él único era Er Conde del Guácharo, que era un buen comediante y que sería famoso. Más nunca lo ví. El tiempo me dio la razón. 25 años después, conté esta anécdota a mi amiga y colega Olga Maribel Navas y ella, sin decirme nada, lo contactó y lo invitó a la Cadena Capriles a conocerme, porque él no se acordaba de mí. Ese día fue maravilloso, mi Conde me regaló dos entradas para la celebración de sus 25 años de vida artística, evento al cual asistí el 29 de mayo del 2009 en el anfiteatro del Centro Sambil. ¿Soy o no su primera fan?....
Excelente libro¡¡¡¡¡¡
Excelente
el libro El Conde que vendió su carrucha, escrito por William Briceño, quien
narra la historia de superación
personal de Benjamín Rausseo, nacido y criado en un pueblito del estado Monagas en medio de múltiples carencias económicas. En el
capítulo Un sensacional ascenso, en la
página 89, el autor cuenta la creación del personaje. Dice que el profesor Levy Rossell vaticinó que
con Er Conde El Guácharo iba a ser millonario y que lo vería en un
Mercedes Benz. En la página 99 relata
como un grupo de amigos, estudiantes de Medicina de la UCV montaban los shows para dar a conocer el personaje. Y el
autor los llama los primeros fans de
este naciente artista.
En esas páginas reviví el momento cuando conocí al Conde. Eso fue en la UCV . El se
presentaba con su indumentaria, los asistentes nos moríamos de la risa. Allí él
calibraba que todo iba bien, que sus chistes gustaban. Yo
formo parte de los primeros fans de este artista que sacó a Musipán del
anonimato. Y al igual que Rossell le
vaticiné que sería famoso, pues, tuve que convencerlo en 1986 para que me diera una entrevista para una materia del tercer
semestre de Comunicación Social. Le
perdí la pista, pero le he hecho seguimiento y el tiempo me dio la razón…. Me encantó
leer que él no ha perdido su sencillez, que le ha tendido
la mano a su familia. Esta es una historia
de motivación al logro para gente que vive en sectores populares…
No hay comentarios:
Publicar un comentario